Firman México y Estados Unidos Memorando por sanidad ambiental en Tijuana-San Diego

Autoridades ambientales de México y Estados Unidos formalizaron un Memorando de Entendimiento con el objetivo de abordar la compleja situación sanitaria y ambiental que afecta a la región transfronteriza de Tijuana-San Diego.
La firma se realizó en el marco de la 32ª Sesión del Consejo de la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), donde se congregaron representantes de ambos países para establecer un nuevo hito en la colaboración binacional.
Este acuerdo, considerado histórico por su naturaleza bilateral entre dos dependencias gubernamentales bajo las administraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum de México y el presidente Donald Trump de Estados Unidos, busca la implementación de soluciones duraderas a la problemática de las aguas residuales no tratadas y su impacto en las comunidades costeras y el medio ambiente a ambos lados de la frontera.
El evento representó la culminación de meses de negociaciones y la reafirmación del compromiso de ambos gobiernos para enfrentar un desafío de larga data que ha afectado la salud pública y los ecosistemas compartidos.
La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno de México, Alicia Bárcena Ibarra, y el administrador de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos de América, Lee Zeldin, fueron los encargados de suscribir el documento, que establece las bases para una cooperación más estrecha y efectiva.
La presencia de ambos funcionarios de alto nivel subrayó la relevancia estratégica que otorgan sus respectivas naciones a la resolución de esta problemática, marcando un precedente en la diplomacia ambiental transfronteriza.
El Memorando de Entendimiento se centra en la aplicación del Acta 328, un marco de colaboración que facilita la implementación de acciones transfronterizas para mitigar la contaminación. La secretaria Bárcena enfatizó que el documento busca detener de manera definitiva el flujo de aguas residuales sin tratamiento que contaminan las zonas costeras y afectan la salud de los habitantes en ambos lados de la frontera.
La urgencia de la situación ha impulsado a las autoridades a buscar mecanismos que permitan acelerar la ejecución de proyectos y la inversión en infraestructura necesaria para garantizar un ambiente sano para las comunidades. Este enfoque integral considera tanto la remediación de los impactos existentes como la prevención de futuras afectaciones a los recursos naturales.
Este acuerdo bilateral es el primero de su tipo alcanzado bajo las actuales administraciones de México y Estados Unidos, lo que refleja una voluntad política renovada para fortalecer la cooperación ambiental. La secretaria Bárcena destacó la importancia de este logro, al señalar que demuestra la capacidad de ambas naciones para trabajar conjuntamente en la búsqueda de soluciones a problemas complejos.
Se mencionó que desde una reunión previa en San Diego en abril, se han logrado avances significativos que culminan con la formalización de este memorando. La cooperación transfronteriza en materia ambiental se presenta como un pilar fundamental en la relación bilateral, evidenciando un entendimiento mutuo sobre la interconexión de los ecosistemas y la necesidad de una gestión conjunta de los recursos compartidos.
Un componente crucial del memorando implica la expansión y mejora de la infraestructura de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de San Antonio de los Buenos, ubicada en el río Tijuana. Para lograr este objetivo, se exploran diversas alternativas de financiamiento, incluyendo el posible apoyo de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos, a través de los mecanismos financieros existentes en el Banco de Desarrollo de América del Norte (NADBank).
Esta iniciativa está condicionada a la finalización de una evaluación técnica de viabilidad, que será realizada por la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) de ambas naciones. La modernización y ampliación de esta planta son consideradas esenciales para incrementar la capacidad de tratamiento de aguas residuales y reducir la descarga de contaminantes al medio ambiente.
Por su parte, el administrador de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, Lee Zeldin, expresó su reconocimiento a la secretaria Bárcena por su liderazgo en la consecución de los objetivos establecidos en el Memorando de Entendimiento. Zeldin destacó elementos clave del acuerdo, como los componentes financieros, la optimización de los plazos de ejecución de los proyectos contemplados en el Acta 328, y la adición de nuevas iniciativas para asegurar que las soluciones sean 100% efectivas y provengan de la región misma.
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El funcionario estadounidense manifestó su orgullo al anunciar una solución permanente y completa a la problemática, calificándola como una victoria ambiental y fronteriza para la relación entre México y Estados Unidos. Este enfoque de “solución total” busca abordar la raíz del problema y garantizar resultados duraderos.
El memorando también establece la intención de que los responsables de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) de ambos países revisen el estado actual de todos los proyectos de infraestructura de aguas residuales en Tijuana. Esto incluye el progreso de la Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales de South Bay y el desarrollo de una estrategia conjunta de comunicación.
Esta estrategia tiene como propósito informar de manera transparente a la población sobre los problemas existentes y los avances de los proyectos, fomentando la participación ciudadana y la rendición de cuentas. La revisión periódica y la comunicación constante son vitales para mantener el impulso y asegurar que los proyectos se desarrollen conforme a lo planificado, generando confianza entre las comunidades afectadas.
Como parte de los acuerdos establecidos, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en conjunto con los Consulados de Estados Unidos y México, se comprometen a reunirse regularmente a nivel operativo. El objetivo de estas reuniones es emitir información trimestral y coordinada sobre las actualizaciones públicas de las obras destinadas a resolver la situación. Esta coordinación interinstitucional es fundamental para asegurar la fluidez de la información y la coherencia en las acciones emprendidas por ambas naciones. La transparencia en la comunicación de los avances y desafíos permitirá mantener informada a la ciudadanía y a los actores clave involucrados en la gestión ambiental transfronteriza.
Las autoridades mexicanas buscarán obtener financiamiento interno para iniciar en 2025 la construcción de una desviación de diez afluentes de aguas que actualmente ingresan al río Tijuana desde las plantas de tratamiento Arturo Herrera y La Morita. El plan es redirigir estas aguas hacia un sitio ubicado aguas arriba de la presa Rodríguez, lo que ayudará a reducir la carga contaminante sobre el río.
Adicionalmente, se contempla la rehabilitación de la Línea Paralela por Gravedad, una infraestructura crítica para el saneamiento de la región. Estas obras, junto con otras intervenciones, son esenciales para mejorar la calidad del agua y proteger los ecosistemas fluviales y costeros de la región.
Se prevé que para los años 2026 y 2027 se llevarán a cabo obras de construcción adicionales para rehabilitar colectores, tuberías de impulsión, interceptores y suministros de energía. Asimismo, se mejorarán las plantas de tratamiento existentes y se realizará el entubamiento de un canal abierto, lo que contribuirá a optimizar la gestión de las aguas residuales.
Estas acciones representan una inversión significativa en infraestructura para modernizar el sistema de saneamiento y reducir las descargas de contaminantes al medio ambiente. La planificación a mediano plazo demuestra un compromiso sostenido con la solución de la problemática ambiental en la región de Tijuana-San Diego.
Finalmente, el Memorando de Entendimiento expresa la intención de los participantes de buscar la suscripción de una nueva Acta a más tardar el 31 de diciembre del presente año. Esta futura Acta incluiría actividades como estudios de ingeniería, evaluación de viabilidad técnica, construcción y mantenimiento de la infraestructura señalada en el documento, así como su ampliación.
Se contempla que estas gestiones se ejecuten de manera inmediata con la participación de grupos de trabajo binacionales, tanto existentes como nuevos, bajo la dirección de las dos secciones de la CILA. Esta estrategia a futuro refuerza el compromiso continuo de ambos países para abordar la problemática de forma integral y sostenible.
