NotasCultura

El turismo regenerativo: Más allá de lo sostenible 

El turismo regenerativo: Más allá de lo sostenible
El turismo regenerativo: Más allá de lo sostenible 

POR: FRANCISCO BANDA

En las últimas décadas, la sostenibilidad ha ganado protagonismo en muchos sectores, especialmente como meta central del turismo responsable. A medida que el cambio climático y la pérdida de biodiversidad se agravan, el turismo comenzó a incorporar criterios ambientales y sociales para reducir su impacto. Pero frente a la urgencia del colapso ecológico, cada vez más voces en la academia, la industria y las comunidades se preguntan si con sostener alcanza. Así nace un nuevo enfoque: el turismo regenerativo. 

Turismo regenerativo: Una visión distinta 

El turismo regenerativo no busca solo minimizar daños. Su propuesta va más allá: restaurar, revitalizar y mejorar tanto los ecosistemas como las culturas locales. En lugar de ser visitantes pasivos o simplemente responsables, los viajeros y operadores se convierten en agentes de cambio. Esta mirada invita a repensar la relación entre las personas y la naturaleza, especialmente en experiencias ligadas al turismo de naturaleza y aventura, donde todo depende de la salud del entorno.

¿De qué se trata el turismo regenerativo? 

Inspirado en ideas como la permacultura, la agroecología y la bioconstrucción, este enfoque busca que cada actividad turística contribuya activamente a regenerar el lugar visitado. Algunas prácticas clave incluyen: 

  1. Restaurar suelos, bosques y cuerpos de agua. 
  2. Valorar y respetar los saberes tradicionales y las prácticas culturales locales. Impulsar economías circulares en comunidades anfitrionas. 
  3. Ofrecer experiencias que transformen tanto al viajero como al destino. 
  4. En resumen, se trata de crear condiciones para que la vida prospere, no solo sobreviva. 

Ejemplos que inspiran 

En América Latina, varias iniciativas ya trabajan desde esta lógica. En Costa Rica, algunos lodges ubicados en zonas de alta biodiversidad destinan parte de sus ingresos a restaurar corredores biológicos y apoyar proyectos de ciencia ciudadana. En México, programas como los Campamentos Tortugueros no solo promueven la observación responsable de tortugas marinas.

También regeneran playas, involucran a las comunidades en la protección de nidos y fortalecen el tejido social. Además, muchas rutas de senderismo y turismo rural se están diseñando junto con comunidades locales. Esto permite recuperar caminos ancestrales y activar economías basadas en principios éticos y colaborativos. 

TE PUEDE INTERESAR: Los 10 consejos para hacer ecoturismo y turismo de aventura seguro

El papel del viajero 

Este enfoque también interpela al turista. Ya no alcanza con “no dejar huella”. El viajero comprometido busca aportar, aprender, involucrarse, cuestionarse. Puede hacerlo participando en actividades de reforestación, apoyando productos artesanales con trazabilidad ética o eligiendo alojamientos que operen con principios regenerativos reales, no solo de marketing. 

Además, el turismo regenerativo apuesta por experiencias de baja escala, distribuidas a lo largo del año, que eviten la concentración en destinos saturados. Prefiere territorios más frágiles, pero culturalmente ricos, y una actitud de respeto profundo. 

Desafíos y oportunidades 

Como todo cambio real, este también tiene obstáculos. Uno de los más urgentes es la falta de indicadores claros que permitan diferenciar un proyecto regenerativo auténtico de uno que solo busca una buena imagen. También existe el riesgo de idealizar comunidades o imponer modelos externos sin entender la complejidad local. 

Aun así, las oportunidades son enormes. El turismo puede convertirse en una fuerza que restaure ecosistemas, culturas e identidades. Bien planteado, puede ayudar a sanar tanto a los lugares como a quienes los visitan. 

Cerrar para abrir 

El turismo regenerativo propone un giro profundo. No se trata solo de causar menos daño, sino de generar más vida. Es una invitación a imaginar un turismo que regenere la naturaleza, fortalezca a las comunidades y revitalice los recursos, en lugar de consumirlos. 

En un mundo que necesita sanar, el turismo también puede curar. El desafío está en hacerlo con coherencia, compromiso y creatividad. Porque regenerar no es solo resistir: es sembrar futuro.

Síguenos en LinkedIN, en X y en Facebook