Mi Bahía y Yo, impulsa la educación ambiental en Bahía de Banderas

- El programa Mi Bahía y Yo impactó a 176 niños de quinto y sexto grado en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas.
- Se busca crear una “Red de Guardianes de la Bahía” para que los jóvenes realicen acciones de conservación de manera autónoma.
Con el objetivo de sembrar una conciencia de respeto y cuidado por el entorno marino desde la infancia, la organización Biólogos Marinos, liderada por Jorge Esteban Morales Vázquez y Fabiola Flores Márquez, implementa el programa de educación ambiental Mi Bahía y Yo en escuelas primarias de Bahía de Banderas, Nayarit, y Puerto Vallarta, Jalisco.
Este proyecto, apoyado por la iniciativa Nado por las Ballenas, se enfoca en niños de comunidades locales, muchos de ellos hijos de pescadores y prestadores de servicios turísticos, para que conozcan, valoren y se conviertan en futuros protectores de la riqueza natural que los rodea.
El programa piloto, que se desarrolló durante el ciclo escolar pasado, atendió a 176 niños de quinto y sexto grado de dos escuelas públicas, una en cada municipio que conforma la bahía.
A través de talleres semanales de una hora, los biólogos marinos no solo imparten conocimiento sobre la biodiversidad de la región, sino que también estimulan el debate y la reflexión sobre las problemáticas ambientales actuales, como el crecimiento desmedido del turismo y sus impactos en los ecosistemas. El enfoque va más allá de una clase tradicional; se busca que los niños vivan la experiencia, con salidas a campo que les permiten un contacto directo con la naturaleza.
La importancia de la educación ambiental a una edad temprana es crucial, ya que, como explica Jorge Morales, “los niños son muy moldeables y sobre todo, ellos tienen propuestas bastante buenas”.
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Nueva visión para la niñez y el medio ambiente
El programa no solo busca informar, sino transformar la perspectiva de las nuevas generaciones. Se les proporcionan herramientas para que, si en el futuro deciden continuar con las actividades económicas de sus familias, como el turismo o la pesca, lo hagan de una manera más responsable y sostenible.
Los resultados han sido tan positivos que los propios estudiantes se convierten en agentes de cambio, impartiendo talleres a sus compañeros de grados inferiores, fomentando así su seguridad y capacidad de comunicación.
Este proyecto también adquiere una dimensión social fundamental. Al extenderse más allá del medio ciclo escolar originalmente planeado, se convirtió en un espacio de contención y desarrollo para niños que, en muchos casos, enfrentan la falta de atención en casa y el riesgo de ser atraídos a actividades que los ponen en una situación de riesgo permanente.
“Este programa es ampliarles el panorama, enseñarles que hay otras alternativas, ¿no? Y y sobre todo de despertarles un nuevo interés por el conocimiento”, afirma Morales.
La iniciativa ha sido un respiro incluso para los maestros, quienes ven en estos talleres un complemento valioso al plan de estudios oficial, mostrando a los alumnos un panorama más amplio y práctico del conocimiento.
La organización Biólogos Marinos nació de la pasión y el compromiso de Jorge Morales y Fabiola Flores, ambos biólogos marinos, por compartir su amor por el océano.
Originario de la Ciudad de México, Jorge encontró su vocación desde niño, fascinado por la inmensidad del mar y la majestuosidad de las ballenas. Esta pasión lo llevó a estudiar Biología Marina y a establecerse en Bahía de Banderas hace 24 años, donde ha dedicado su vida a la investigación, el turismo responsable y el activismo ambiental.
Además de su labor educativa, Morales participa activamente en el rescate de ballenas enmalladas como parte de la Red de Asistencia a Ballenas Enmalladas (RABEN) y en la atención a varamientos de mamíferos marinos, actividades que realiza de forma voluntaria.
Su trabajo se financia a través de una compañía familiar de turismo de naturaleza que opera bajo un concepto de “turismo por la conservación”, donde los visitantes no solo observan la fauna, sino que también aprenden sobre su importancia y las amenazas que enfrenta.
Mi Bahía y Yo, empodera a los niños
Para el presente ciclo escolar, el programa Mi Bahía y Yo continúa en las mismas escuelas, dando seguimiento a los alumnos que ahora cursan sexto grado. El objetivo es “crear una red de guardianes de la bahía, es decir, empoderarlos más con lo que ya aprendieron un un ciclo completo y ahora es como que ya el ir estimulando a estos niños para que sean agentes de cambio”.
La meta es que, al pasar a la secundaria, estos jóvenes tengan la capacidad y la motivación para organizar y ejecutar sus propias acciones en pro de la conservación de Bahía de Banderas, asegurando así un futuro más sostenible para una de las regiones con mayor biodiversidad de México.
El programa no solo busca que los niños se conviertan en biólogos, sino que desarrollen sus habilidades y encuentren su propia pasión, sea cual sea. Como señala Morales, al trabajar con los niños “te das cuenta cuando algún niño tiene ciertas habilidades y es como empujarlos y decirle, ‘Oye, eres muy bueno con esta habilidad, oye, pues a lo mejor en algún futuro”.
De esta manera, Mi Bahía y Yo se consolida como un proyecto integral que no solo protege el medio ambiente, sino que también invierte en el capital humano de las comunidades costeras, forjando ciudadanos más conscientes, críticos y comprometidos con su entorno.
