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Aprueba Comisión Intersecretarial de Cambio Climático NDC 3.0

Aprueba Comisión Intersecretarial de Cambio Climático NDC 3.0
Aprueba Comisión Intersecretarial de Cambio Climático NDC 3.0
  • México define una nueva meta de reducción de gases de efecto invernadero (GEI) con un tope de emisiones al 2035 en la NDC 3.0.
  • La meta se presenta en dos rangos: uno condicionado a la cooperación internacional y otro no condicionado, basado en el esfuerzo propio.

México aprobó la tercera edición de su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC 3.0) durante la Primera Sesión Extraordinaria de 2025 de la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático (CICC), celebrada el 4 de noviembre y presidida por la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena Ibarra. 

La aprobación unánime de este instrumento responde al mandato del Acuerdo de París de actualizar los compromisos climáticos cada cinco años, y sitúa al país en una trayectoria hacia las cero emisiones netas para mediados de siglo. 

La NDC 3.0, que representa un esfuerzo inclusivo y técnico de la Administración Pública Federal (APF) y actores sociales, será presentada por México ante la comunidad internacional en la 30ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30), programada del 10 al 21 de noviembre en Belém do Pará, Brasil.

Compromisos de México para enfrentar el Cambio Climático

La actualización de la NDC establece las metas de acción climática del país hasta el año 2035 y se estructura en cinco componentes principales: mitigación; adaptación; pérdidas y daños; medios de implementación y condiciones habilitantes; y política climática transversal. Este diseño integral busca abordar el fenómeno del cambio climático desde múltiples frentes, reconociendo la complejidad de sus impactos y las acciones necesarias para enfrentarlos.

Metas de Mitigación y Adaptación

En el componente de mitigación, la NDC 3.0 incorpora una nueva meta de emisión que busca poner un tope a los gases de efecto invernadero (GEI) para el año 2035, abarcando a todos los sectores económicos. 

Esta meta se presenta en dos escenarios cuantitativos. El primer escenario, denominado meta condicionada a la cooperación internacional, establece que el país emitiría entre 332 y 363 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (MtCO₂e). El segundo, la meta no condicionada, sujeta al esfuerzo propio nacional, proyecta un rango de emisión de entre 364 y 404 MtCO₂e.

Ambos rangos representan una reducción considerable en comparación con las emisiones actuales del país, que se estiman en alrededor de 583 MtCO₂e. Esta diferencia subraya el nivel de ambición que México está dispuesto a asumir en la reducción de sus emisiones de GEI, con el objetivo de desacoplar el crecimiento económico de la generación de contaminantes atmosféricos.

En cuanto a la adaptación, el documento fortalece las medidas ya existentes en la NDC 2.0, las cuales se enfocan en cinco ejes: comunidades y territorio, sistemas productivos, ecosistemas resilientes y seguridad alimentaria, biodiversidad y servicios ecosistémicos, y recursos hídricos e infraestructura estratégica. Además, se añade un nuevo eje sobre el vínculo entre cambio climático y seguridad. Este nuevo enfoque está diseñado para reforzar la capacidad de respuesta del país ante posibles conflictos sociales y socioambientales que puedan surgir o intensificarse como consecuencia de los efectos adversos del cambio climático.

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Inclusión de Pérdidas y Daños, y Enfoque Transversal

Una de las incorporaciones es el componente de pérdidas y daños. Por primera vez en la estructura de la NDC, este apartado aborda acciones específicas destinadas a minimizar y atender aquellos impactos del cambio climático que son imposibles de evitar mediante la mitigación o la adaptación. 

Las medidas clave incluidas en este componente son los protocolos de respuesta ante eventos climáticos extremos, la creación de mecanismos para la transferencia del riesgo, como los seguros paramétricos, y la atención a la migración vinculada directamente a los efectos del cambio climático.

La política climática transversal de la NDC 3.0 incluye nuevos temas fundamentales para una acción climática justa e incluyente. Se incorpora la perspectiva de género, el enfoque de derechos humanos y la transición justa de la fuerza laboral, así como la equidad intergeneracional en la implementación de las políticas climáticas. 

Este enfoque se traduce en medidas concretas dirigidas a atender las necesidades específicas de poblaciones prioritarias, entre ellas las mujeres en toda su diversidad, los Pueblos Indígenas y comunidades afrodescendientes, las infancias y juventudes, y las personas con discapacidad.

Para respaldar el incremento de la ambición, se ha añadido un componente de condiciones habilitadoras y medios de implementación. Su objetivo es fortalecer la capacidad de ejecución, eliminando barreras normativas y de coordinación que puedan obstaculizar la implementación efectiva de las acciones. Además, se busca asegurar la movilización necesaria de recursos financieros, tecnologías y capacidades técnicas para llevar a cabo los compromisos establecidos.

Proceso de Elaboración y Respaldo Técnico

El desarrollo de la NDC 3.0 se caracterizó por un proceso colectivo e incluyente, en concordancia con los principios del Acuerdo de Escazú. Este proceso involucró más de 30 encuentros con la Administración Pública Federal, con la participación de más de 50 dependencias federales. Asimismo, se implementó un amplio proceso participativo que incluyó 18 talleres temáticos (sobre género, derechos humanos, financiamiento climático, migración) y reuniones con diversos grupos de actores, incluyendo sociedad civil, sector privado, academia, gobiernos subnacionales, Pueblos Indígenas, infancias y juventudes.También se realizaron dos encuestas digitales para recopilar opiniones y aportes.

El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) proporcionó el respaldo técnico. Este organismo, en colaboración con múltiples entidades nacionales e internacionales, realizó una serie de ejercicios de modelación para identificar rutas óptimas de descarbonización por sector y para mapear escenarios de riesgo climático en el territorio nacional.

Durante la sesión de la CICC, la secretaria Bárcena mencionó que la NDC 3.0 constituye un compromiso renovado con una acción climática justa e incluyente, fundamentada en evidencia científica y que integra las contribuciones de todos los actores sociales. La secretaria también resaltó que el documento cuenta con la revisión de la presidenta Claudia Sheinbaum, científica experta en cambio climático, lo que, según la funcionaria, asegura que la NDC está basada en evidencia científica y respaldada por el trabajo de modelación del INECC.

La Comisión Intersecretarial de Cambio Climático (CICC) está integrada por 18 Secretarías de Estado, lo que refleja la naturaleza transversal y multisectorial de la política climática. 

Entre ellas se encuentran: Relaciones Exteriores, Medio Ambiente, Desarrollo Territorial, Comunicaciones, Seguridad, Turismo, Gobernación, Energía, Agricultura, Marina, Defensa Nacional, Hacienda, Economía, Bienestar, Educación, Salud, Mujeres, y Ciencia y Tecnología.

El Gobierno de México reafirma su compromiso con el impulso de una acción climática ambiciosa, que incluye la justicia social y la participación ciudadana como elementos esenciales para garantizar el bienestar de las generaciones presentes y futuras.

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