Llegan más de 312 mil ejemplares de tortuga golfina a playas de Oaxaca

- Se aseguraron 2,300 huevos, que fueron reubicados para su protección.
- Las acciones de monitoreo y protección se realizan en coordinación con la Marina.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) documentaron la llegada de 312 mil 371 ejemplares de tortuga marina golfina (Lepidochelys olivacea) a los santuarios de Playa La Escobilla y Playa Morro Ayuta, Oaxaca, durante la tercera arribada de esta temporada.
La llegada masiva de estas tortugas es un evento cíclico y vital para la supervivencia de la especie, considerada en peligro de extinción. Las instituciones, en conjunto con la Secretaría de Marina (Semar), implementaron un programa de vigilancia y protección para garantizar el éxito del proceso de anidación.
La afluencia de tortugas se concentró en dos puntos principales. A Playa La Escobilla, en el municipio de Santa María Tonameca, llegaron 201,371 ejemplares. Por su parte, la Playa Morro Ayuta, en San Pedro Huamelula, recibió la anidación de 111,000 tortugas. Este fenómeno, conocido como arribada, se caracteriza por la llegada sincronizada de miles de hembras para desovar, un evento que subraya la importancia de estas playas como hábitats críticos para la conservación de la biodiversidad marina en el país.
El trabajo de protección no se limitó al monitoreo de las tortugas adultas. Durante la arribada, las autoridades federales aseguraron un total de 2,300 huevos. De estos, 1,100 fueron recolectados en La Escobilla y 1,200 en Morro Ayuta. Posteriormente, estos huevos fueron reubicados en zonas de anidación más seguras, libres de riesgos, para maximizar las posibilidades de eclosión y supervivencia de las crías.
Las acciones forman parte del programa permanente de protección a la tortuga marina que lleva a cabo la Profepa, en colaboración con la Semar y la Conanp. El programa tiene el objetivo de garantizar la conservación de las seis especies de tortugas marinas que transitan por las aguas mexicanas. Todas estas especies están clasificadas en alguna categoría de riesgo dentro de la Norma Oficial Mexicana (NOM-059-SEMARNAT-2010), lo que hace crucial la implementación de medidas de protección.
El trabajo coordinado entre las dependencias federales busca preservar la riqueza natural de México y asegurar que este fenómeno de anidación masiva continúe ocurriendo en los años venideros. Las arribadas no solo representan un espectáculo natural, sino que también son un indicador de la salud de los ecosistemas marinos y costeros.
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La temporada de anidación de la tortuga golfina se extiende por varios meses y estas arribadas ocurren de manera periódica. Cada evento es monitoreado detalladamente para recopilar datos sobre la población y la salud de las tortugas, lo que contribuye a la formulación de estrategias de conservación más efectivas. La información obtenida de estos monitoreos es esencial para comprender los patrones de comportamiento de la especie y para identificar los desafíos que enfrenta, como la depredación, la contaminación y la interacción con la pesca incidental.
El trabajo de las autoridades se enfoca en la protección de los nidos, la disuasión de la caza furtiva y la educación a las comunidades locales sobre la importancia de la conservación. La participación de la Semar es fundamental en estas labores, ya que su presencia y capacidad operativa en las costas contribuyen a la seguridad de las áreas de anidación. A través de patrullajes y vigilancia, se busca evitar el saqueo de huevos y la captura de las tortugas, lo que históricamente ha representado una amenaza significativa para la especie.
Las playas de La Escobilla y Morro Ayuta son dos de los sitios de anidación masiva más importantes del mundo para la tortuga marina golfina. Su designación como santuarios y el esfuerzo continuo de protección por parte del gobierno mexicano han permitido la recuperación de las poblaciones de esta especie.
Sin embargo, el desafío de la conservación es constante y requiere de la cooperación no solo de las autoridades, sino también de la sociedad civil y los visitantes de estas zonas.
El fenómeno de la arribada es complejo y aún no se comprende por completo. Se cree que las tortugas se guían por factores como la temperatura del agua, las corrientes oceánicas y posiblemente el campo magnético de la Tierra para regresar a las mismas playas donde nacieron. Este comportamiento innato es una de las razones por las que la protección de estos sitios de anidación es tan crucial.
