La migración de la Mariposa Monarca que coincide con el Día de Muertos
Cientos de miles de mariposas monarca, pequeños seres con alas de color de fuego, comienzan a llegar a los bosques mexicanos a finales de octubre e inicios de noviembre para pasar el invierno, marcando el inicio de un milagro natural. Este fenómeno ocurre justo cuando las lluvias comienzan a ceder y las festividades del Día de Muertos terminan.
Significado Cultural y el Viaje Biológico
Para los pueblos originarios, la llegada de la monarca tiene un profundo significado cultural: los mazahuas creen que estas mariposas cargan en sus alas las almas de los difuntos para ayudarles a retornar a nuestro mundo, mientras que los purépechas las consideran directamente las almas de los muertos.
La migración de la monarca es reconocida como uno de los fenómenos más largos y complejos del reino animal, a pesar de que este insecto pesa apenas medio gramo. Las mariposas viajan desde Canadá y Estados Unidos, recorriendo aproximadamente unos 120 km por día.
Un elemento biológico fundamental de esta travesía es la Generación Matusalén. La disminución de la luz solar y el descenso de las temperaturas que ocurren a mediados de agosto influyen en la generación que nace. A diferencia de otras generaciones, esta retrasa su reproducción y es capaz de vivir hasta por nueve meses.
Este periodo de vida extendido es lo que le permite a la monarca completar el largo viaje al sur, hibernar y posteriormente comenzar la migración de regreso al norte. Es importante destacar que estas mariposas arriban a sus sitios de hibernación sin haber estado ahí previamente, algo que las distingue de aves o ballenas migratorias.
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Ubicación y Conservación Tri-nacional
El lugar de llegada de la mariposa monarca en México se extiende por municipios en dos estados. En el Estado de México abarca Temascalcingo, San Felipe del Progreso, Donato Guerra y Villa de Allende, mientras que en Michoacán se ubica en Contepec, Senguio, Angangueo, Ocampo, Sitácuaro y Aporó.
Esta área fue catalogada como Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca el 10 de noviembre del año 2000. La mariposa monarca es considerada un símbolo de la salud de los ecosistemas, y debido a la complejidad de su migración, su recuperación es vista como una responsabilidad tri-nacional.
El hábitat de la monarca se ve amenazado en México, principalmente por la tala clandestina. Para su protección, la Profepa, con Probosque y organizaciones como WWF mantienen una presencia constante en la reserva. Además, se lleva a cabo una coordinación cercana con las comunidades locales, quienes han formado comités de vigilancia ambiental participativa. De esta manera, las comunidades trabajan junto a especialistas y expertos forestales realizando vigilancia y labores cruciales de reforestación.
A través de su migración, este insecto fuerte y resiliente también promueve la diversidad genética de las plantas con flor a lo largo de Norteamérica.
