Instala Sedema primer punto fijo de “Reciclatrón” en Azcapotzalco

- Infraestructura permanente: El nuevo espacio en la alcaldía Azcapotzalco busca facilitar el reciclaje de aparatos eléctricos sin depender de jornadas itinerantes.
- Obligatoriedad legal: A partir de enero de 2025, la separación de residuos será mandatoria en la Ciudad de México para fortalecer la economía circular.
- Impacto ambiental: En 2025 se han acopiado más de 300 toneladas de estos desechos, evitando la contaminación de ecosistemas locales.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, mediante la Dirección General de Coordinación de Políticas y Cultura Ambiental (DGCPCA), inauguró este día en la alcaldía Azcapotzalco el primer punto fijo del programa “Reciclatrón”, con el objetivo de establecer una infraestructura permanente que permita a la ciudadanía disponer de residuos eléctricos y electrónicos de manera segura y gratuita, ante la entrada en vigor de la obligatoriedad de separación de residuos en enero próximo.
Esta iniciativa representa una transición en el modelo de gestión de residuos de la capital, pasando de un esquema exclusivamente itinerante a uno de disponibilidad constante. La implementación de este centro en Azcapotzalco responde a una planeación estratégica que considera la vocación industrial de la demarcación y la necesidad de integrar a la población en dinámicas de economía circular, donde los componentes de los aparatos en desuso se reincorporan a nuevas cadenas de valor.
Durante el acto protocolario, la titular de la Sedema, Julia Álvarez Icaza Ramírez, explicó que la consolidación de espacios fijos simplifica la participación ciudadana. La funcionaria subrayó que la infraestructura permanente es una pieza fundamental para el cumplimiento de las nuevas normativas ambientales que regirán a partir del primer mes del próximo año, las cuales exigen una clasificación estricta de los desechos desde el origen.
La ubicación de este punto en Azcapotzalco no es fortuita. De acuerdo con las autoridades ambientales, la demarcación ha demostrado una alta capacidad de respuesta ante las convocatorias de reciclaje. Alejandra Atzín, encargada de la DGCPCA, reportó que durante el transcurso de 2025 se lograron recolectar más de 300 toneladas de residuos de este tipo en la zona, lo que valida la necesidad de contar con un sitio que no dependa de calendarios temporales.
Desde la perspectiva de la economía del cuidado, este nuevo punto fijo elimina barreras logísticas para sectores vulnerables. Al reducir tiempos de traslado y ofrecer un lugar de recepción cercano, se facilita que personas adultas mayores y familias realicen la disposición de sus equipos sin las complicaciones que suponen las jornadas masivas en sedes distantes. Esto promueve una cultura de responsabilidad compartida entre el gobierno y la sociedad civil.
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La alcaldesa de Azcapotzalco, Nancy Núñez, señaló que la operación de este centro contará con el respaldo directo del equipo de Servicios Urbanos de la alcaldía. Este acompañamiento técnico garantiza la viabilidad operativa del proyecto y asegura que los residuos recibidos sean manejados bajo protocolos que eviten la liberación de sustancias tóxicas al subsuelo o a la atmósfera, protegiendo así el derecho constitucional a un medio ambiente sano.
Especialistas en gestión de residuos, como la Dra. Alethia Vázquez Morillas, han enfatizado que la basura electrónica requiere un manejo especializado debido a la presencia de metales pesados y otros compuestos peligrosos. La existencia de puntos fijos permite que los ciudadanos no almacenen estos objetos en sus hogares, donde pueden representar un riesgo de salud, ni los entreguen al servicio de recolección de basura convencional, el cual no está equipado para procesarlos adecuadamente.
La meta de la Sedema es replicar este modelo de éxito en las 15 alcaldías restantes de la Ciudad de México. La creación de una red metropolitana de puntos fijos de “Reciclatrón” busca prevenir la formación de tiraderos clandestinos y mitigar el impacto ambiental derivado de la obsolescencia tecnológica. Con esta red, se pretende que la gestión de residuos sea un proceso cotidiano y no un evento excepcional.
Finalmente, la integración de estos centros al paisaje urbano refuerza la visión de una ciudad circular. El reciclaje de componentes como tarjetas de circuito, cables, motores y carcasas plásticas reduce la presión sobre los recursos naturales vírgenes. Al recuperar materiales valiosos, se disminuye la huella de carbono asociada a la minería y a la fabricación de nuevos componentes electrónicos, alineando a la capital con los objetivos internacionales de sostenibilidad.
El “Reciclatrón” fijo en Azcapotzalco marca el inicio de una nueva etapa en la política pública ambiental de la Ciudad de México. La eficiencia de este centro será evaluada periódicamente para ajustar los procesos de logística y recolección, asegurando que la transición hacia la separación obligatoria de residuos sea efectiva y genere los beneficios ecológicos proyectados para la metrópoli.

