Retira Conagua 35 mil 230 toneladas de residuos de la red de desagüe

- Los trabajos de saneamiento previenen inundaciones y desbordamientos en la infraestructura hídrica capitalina.
- La basura obstruye los sistemas de drenaje, afectando el libre tránsito del agua.
- La Comisión Nacional del Agua (Conagua) emite un llamado a la población para realizar una correcta disposición de desechos y contribuir a la seguridad hídrica.
En una acción preventiva ante la temporada de lluvias, el Gobierno de México, a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), retiró casi 35 mil 230 toneladas de basura de la infraestructura de desagüe del Valle de México.
Este programa de saneamiento, implementado en lo que va del año 2025, tiene como objetivo principal permitir el libre flujo de las aguas pluviales y residuales, reduciendo así de manera significativa el riesgo de desbordamientos e inundaciones en una de las zonas urbanas más densamente pobladas del país.
Los trabajos se han centrado en puntos estratégicos de la red de drenaje, incluyendo plantas de bombeo, canales y túneles, donde la acumulación de desechos sólidos representaba un riesgo latente para la población y sus bienes.
La labor de limpieza ha sido intensa, enfocándose en la remoción de desechos que se acumulan en infraestructuras clave para la gestión hídrica del Valle de México. Entre los puntos de mayor atención se encuentran las plantas de bombeo El Caracol, La Caldera y Casa Colorada Profunda.
Estos centros de operación son fundamentales, ya que reciben el caudal de aguas negras y pluviales provenientes de una vasta red de obras hidráulicas. La correcta operación de estas plantas depende del libre tránsito del agua, lo que se ve comprometido por la cantidad de basura que es arrastrada por la corriente.
TE PUEDE INTERESAR: Exhorta Conagua a prevenir inundaciones con adecuada disposición de residuos
Por ello, la limpieza se ha extendido a las obras que alimentan estas plantas, como el Gran Canal del Desagüe, así como los drenes General del Valle de México, Chimalhuacán I y II y General del Valle de México. La labor se complementa con la atención a los túneles Emisor Oriente, Río de la Compañía e Interceptor Río de los Remedios, y a cuerpos de agua naturales y artificiales como los ríos San Francisco, San Rafael y de la Compañía, y el Canal General.
La acumulación de residuos sólidos en estos puntos de la red de drenaje representa una problemática recurrente y compleja. Los desechos, en su mayoría plásticos, envases, botellas y otros objetos, se convierten en obstáculos que impiden el flujo normal del agua.
Esta obstrucción no solo ralentiza el desagüe, sino que en escenarios de lluvias torrenciales puede provocar el taponamiento total de las infraestructuras, lo que eleva la presión del agua y genera el desbordamiento de los cuerpos hídricos, con las consecuentes inundaciones en las áreas circundantes.
Las labores de Conagua se centran en la limpieza y el mantenimiento de estas obras para asegurar que la capacidad de desalojo de agua se mantenga al máximo, mitigando así los posibles daños a la población, a la infraestructura urbana y al patrimonio de las familias que residen en las zonas de riesgo.
Ante la persistencia de esta problemática, Conagua ha emitido un llamado a la población para que colabore en la correcta disposición de la basura. La institución subraya que la corresponsabilidad ciudadana es un factor determinante para la adecuada operación de los sistemas de drenaje.
Los desechos que se arrojan en la vía pública o en los cauces de los ríos, terminan siendo arrastrados por el agua de lluvia hacia las alcantarillas, canales y túneles de desagüe, donde se acumulan y forman tapones.
La correcta disposición de los residuos en los lugares adecuados, así como el hábito de no tirar basura en calles y coladeras, es un elemento crucial para evitar que estos objetos lleguen a la infraestructura hídrica y causen estragos. El llamado de la autoridad busca generar conciencia sobre el impacto directo que las acciones individuales tienen en la colectividad y en la seguridad de la ciudad.
La institución destacó que, con una gestión adecuada de la basura, se reduce de forma sustancial el riesgo de que la infraestructura de desagüe colapse. El libre tránsito del agua no solo evita desbordamientos e inundaciones, sino que también previene encharcamientos que pueden afectar la movilidad, la salud pública y la vida cotidiana de las personas.
La prevención es una herramienta más eficiente y menos costosa que la mitigación de los daños una vez que las inundaciones se han producido. Por ello, la coordinación entre autoridades y ciudadanía es vital para mantener un entorno urbano seguro y resiliente ante las variaciones climáticas y el aumento de las lluvias.
El llamado de Conagua a la acción ciudadana se enmarca dentro del “Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad”. A través de este programa, la comisión se coordina con autoridades de los estados y municipios del Valle de México para mantener una colaboración constante y reforzar los esfuerzos necesarios para que los sistemas de desagüe operen de forma eficiente.
La Conagua reitera que el esfuerzo de las autoridades, sin la participación activa y consciente de la población, no es suficiente para garantizar la seguridad hídrica. La suma de esfuerzos es un elemento clave para consolidar la resiliencia urbana, beneficiando de forma directa a todas las personas que habitan en esta región.
La correcta gestión de los residuos sólidos y la atención a la infraestructura de drenaje son dos pilares fundamentales para la sustentabilidad urbana. Mientras Conagua realiza la limpieza de los sistemas de desagüe, es imperativo que la ciudadanía se sume a estos esfuerzos, adoptando prácticas responsables para la disposición de la basura.
Este trabajo conjunto no solo protegerá a la población de los efectos de las inundaciones, sino que también contribuirá a la conservación de los ecosistemas locales y a la construcción de una ciudad más limpia y ordenada.
