Desbordado basurero en Villa Allende: Activistas
Activistas de Greenpeace México y la organización Allende 213 exigen el cierre y reubicación del basurero en Villa Allende, que recibe diariamente entre 350 y 400 toneladas de basura, lo que representa un grave riesgo ambiental y de salud para los 23 mil habitantes de esta comunidad.
Según Allende 213, este basurero inició en 1991 como un sitio local para desechos de Villa Allende, pero actualmente es operado por el municipio de Coatzacoalcos y recibe residuos de varias localidades vecinas e industriales. Con una superficie de 11 hectáreas, de las cuales nueve ya están ocupadas, el sitio ha excedido su capacidad y debería haber sido clausurado desde 2017, según la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente.
Sin embargo, continúa operando, exponiendo a la población a problemas como contaminación del agua, aire y suelo, además de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) como metano y dióxido de azufre.
El basurero se encuentra a menos de 500 metros de viviendas y comercios, y a 300 metros de un cuerpo de agua, lo que agrava la situación. Esmeralda Chable Fonseca, residente de Villa Allende, señaló que el sitio ha alterado el flujo natural del agua, causando inundaciones durante las lluvias. “Nos fuimos a pique; las autoridades estuvieron ausentes”, afirmó. Además, mencionó que los olores fétidos son parte de su vida cotidiana.
Pablo de Jesús Zamudio Velázquez, miembro de Allende 213, denunció el deterioro ambiental y las afectaciones a la salud de los habitantes, además de la destrucción de las vialidades debido al constante tránsito de camiones. “Buscamos que el basurero sea cerrado y reubicado a un lugar que no afecte a la población, cumpliendo con las normas ambientales”, declaró.
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Basurero en Villa Allende y su deficiente manejo de residuos
Un dictamen independiente realizado por COPREMIA, bajo la dirección de la bióloga Patricia Piña, reveló la presencia predominante de plásticos de un solo uso, residuos sanitarios e industriales, así como materiales peligrosos. El sitio carece de infraestructura adecuada y no cumple con las normas ambientales, representando un delito según el informe presentado a autoridades como PROFEPA y SEMARNAT.
Aunque se anunció su clausura en varias ocasiones, la operación del basurero continúa. Luis Manuel Martínez Flores, de Allende 213, destacó que la falta de acción por parte de SEMARNAT y autoridades locales perpetúa el problema.
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Ley Antiplásticos y Tratado Global de Plásticos
Ornela Garelli, campañista de Greenpeace México, subrayó la necesidad de medidas estructurales. “La falta de regulación de estos basureros refleja la crisis de contaminación por plásticos. Es urgente prohibir los plásticos de un solo uso, exigir responsabilidades a las empresas y transitar hacia sistemas de reutilización y refill”.
Greenpeace México invita a la ciudadanía a firmar la iniciativa para una Ley Antiplásticos que será presentada al Senado. Esta acción coincide con la quinta ronda de negociaciones del Tratado Global de Plásticos en Busán, Corea del Sur, una oportunidad clave para establecer soluciones internacionales.
Un llamado a las autoridades
La comunidad de Villa Allende y otras afectadas por tiraderos clandestinos exigen la garantía de su derecho a un medio ambiente sano. La permanencia de un basurero desbordado en condiciones insalubres contradice los principios de sostenibilidad y justicia ambiental, demandando una pronta respuesta de las autoridades municipales y federales.
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