Impone PROFEPA clausura a dos minas por riesgos ambientales
- Detecta PROFEPA operación ilegal de mercurio en la Sierra Gorda de Querétaro, violando una clausura previa de 2022.
- Encuentran a trece trabajadores sin equipo de protección expuestos a la neurotoxina en la mina “El Guamúchil”.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) impuso clausuras totales temporales en dos operaciones mineras distintas en Querétaro y Guerrero, debido a graves incumplimientos de la legislación ambiental.
Las acciones se ejecutaron en la mina de mercurio “El Guamúchil”, en Querétaro, por operar ilegalmente violando una clausura previa y carecer de autorización de impacto ambiental, y en cinco áreas específicas de la Unidad Minera Los Filos, en Guerrero, por no acatar medidas de urgente aplicación para prevenir riesgos ambientales.
Las intervenciones de la autoridad ambiental federal responden a la verificación de medidas correctivas y a denuncias ciudadanas, resultando en la reposición de sellos en Querétaro este 15 de octubre de 2025, y en la clausura de infraestructura crítica en Guerrero tras verificaciones realizadas entre mayo y julio.
Violación de clausura y riesgo por mercurio en la Sierra Gorda
En el estado de Querétaro, la PROFEPA actuó en la mina conocida como “El Guamúchil” o “La Adriana”, situada en la localidad La Plazuela, municipio de Peñamiller. Esta ubicación se encuentra dentro del Área Natural Protegida Reserva de la Biósfera Sierra Gorda.
La intervención de la Procuraduría tuvo como objetivo principal atender denuncias ciudadanas y, fundamentalmente, verificar el cumplimiento de una clausura que ya había sido impuesta en octubre de 2022.
Adicionalmente, se revisaba una medida correctiva ordenada en diciembre de 2024, la cual exigía a los responsables de la mina exhibir la autorización en materia de impacto ambiental emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para las actividades de exploración, explotación y beneficio de minerales.
El personal de inspección de la PROFEPA regresó al sitio y constató que los responsables de la mina no solo carecían aún de dicha autorización de impacto ambiental, sino que habían hecho caso omiso a la clausura total temporal ordenada tres años antes.
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Las actividades de extracción y beneficio de mercurio no habían sido suspendidas, configurando una violación directa a los sellos impuestos por la autoridad.
Durante la inspección, se documentó un hecho de alto riesgo sanitario: trece trabajadores se encontraban laborando en el sitio realizando actividades de beneficio de mineral sin contar con ningún tipo de equipo de protección personal.
Esta omisión representa un grave riesgo para su salud, dada la alta toxicidad del mercurio, un material regulado internacionalmente por el Convenio de Minamata debido a sus efectos neurotóxicos.
Ante la violación a la clausura vigente y la persistente falta de la autorización de impacto ambiental, el personal de la PROFEPA procedió a reponer los sellos de clausura total temporal en “El Guamúchil” e inició un nuevo procedimiento administrativo contra la operación.
El mercurio, material central de la explotación en la mina de Querétaro, es un elemento catalogado como una neurotoxina potente. El Convenio de Minamata, del cual México es parte, busca proteger la salud humana y el medio ambiente de sus emisiones y liberaciones antropogénicas.
Incluso en niveles de exposición bajos, el mercurio es capaz de alterar funciones cerebrales y deteriorar la coordinación motriz y la memoria.
En el contexto de actividades ocupacionales, como las observadas en Peñamiller, la exposición aguda o crónica puede dañar la mucosa de la boca y los pulmones, causando tos, náuseas, vómito, diarrea, aumento de la presión sanguínea y aceleración del ritmo cardíaco.
La exposición crónica también puede generar erupciones en la piel, irritación ocular, falta de coordinación, alteración sensorial en manos y pies, deterioro de la vista y el oído, así como afectaciones a los sistemas de aprendizaje, memoria e inmune. En casos extremos, la exposición al mercurio puede llevar a la debilidad, la parálisis y la muerte.
Clausuras preventivas en Minera Los Filos, Guerrero
En una acción separada, la PROFEPA determinó la clausura de cinco áreas específicas dentro de la Unidad Minera Los Filos, en el estado de Guerrero, como medida para prevenir riesgos ambientales inminentes.
Esta decisión se tomó después de que la Procuraduría constatara que la empresa no ha cumplido en su totalidad con las medidas de urgente aplicación que le fueron ordenadas previamente para corregir irregularidades detectadas en esas cinco zonas.
La autoridad ambiental advirtió que las clausuras se mantendrán vigentes hasta que la empresa demuestre el cumplimiento total de las medidas impuestas y la PROFEPA verifique que dichas áreas ya no representan un riesgo para el medio ambiente.
Las áreas clausuradas en Los Filos son:
- La mina subterránea: Se detectó que ocupa una superficie mayor a la que tiene autorizada en sus permisos.
- Dos tepetateras (depósitos de residuos): Ambas presentan problemas de estabilidad, lo que supone un riesgo de derrumbe o deslizamiento.
- Patio de lixiviación (Zona 1): Carece de infraestructura adecuada para impedir el ingreso de animales (riesgo para la fauna) y presenta una acumulación de líquido que podría derramarse fuera del patio.
- Patio de lixiviación (Zona 2): De manera similar, acumula líquidos que amenazan con derramarse fuera del área de contención.
Cronología de la inspección en Guerrero
El procedimiento en Los Filos se inició a finales de mayo, en respuesta a denuncias populares presentadas por comunidades vecinas, que alertaban sobre presuntos daños ambientales ocasionados por la mina.
Del 26 al 30 de mayo, la PROFEPA realizó tres visitas de inspección iniciales. En ellas, verificó el cumplimiento de normativas clave: la NOM-157-SEMARNAT-2009 (planes de manejo de residuos minero-metalúrgicos), la NOM-141-SEMARNAT-2003 (presas de jales) y la NOM-001-SEMARNAT-2021 / NOM-004-SEMARNAT-2009 (descargas y lodos). En ese momento, se impusieron diversas medidas correctivas.
Posteriormente, del 23 de junio al 4 de julio, la PROFEPA regresó a Los Filos en una visita de seguimiento (verificación) para revisar el avance en el cumplimiento de dichas medidas.
En esta segunda visita, se constató un cumplimiento parcial. Persistían problemas significativos, incluyendo derrames en los patios de lixiviación, un mal manejo de los taludes (pendientes de material) y deficiencias en la gestión de los residuos sólidos urbanos generados por la operación.
Debido a la persistencia de estos riesgos, la PROFEPA impuso en ese momento medidas de urgente aplicación. A la fecha, dado que dichas medidas urgentes solo han sido cumplidas parcialmente, la Procuraduría ejecutó la clausura de las cinco zonas críticas.
