Cultura

El lenguaje del viento, el silbido como forma de comunicación en Tlaxcala

El lenguaje del viento, el silbido como forma de comunicación en Tlaxcala
El lenguaje del viento, el silbido como forma de comunicación en Tlaxcala

Realizado en la comunidad de San Juan Totolac, el video documental El Lenguaje del Viento contribuye a la preservación del silbido como una forma de diálogo en Tlaxcala, así lo comenta su creador, el fotógrafo y documentalista Gonzalo Pérez.

Si bien actualmente las nuevas tecnologías han creado nuevas formas de comunicación, el silbido es parte de las tradiciones de las comunidades, es por ello que, para reflejar su importancia, Gonzalo Pérez se dio a la tarea de realizar el registro de esta práctica.

“Me di a la tarea de hacer algunos documentales sobre las cosas de aquí del pueblo y una de ellas fue el registro del silbido como forma de comunicarse. Fue que por eso que propuse ese proyecto, mismo que fue apoyado por el Programa de Acciones Culturales Multilingües y Comunitarias (PACMyC) 2020”, comenta.

Originario del barrio de Zaragoza, unos de los cuatro que conforman la comunidad de San Juan, cabecera municipal de Totolac, Tlaxcala, Gonzalo considera muy importante conservar la memoria comunitaria de un pueblo, ya que es lo que le da sentido de identidad y pertenencia.

A su vez, las personas que entrevistó -hombres y mujeres- para elaborar El lenguaje del viento, documental de 20 minutos de duración, coinciden en que usan el silbido porque aprendieron a usarlo desde su infancia, en muchos casos por enseñanza de sus padres, en otros, por iniciativa propia.

Y, si bien en su comunidad ya casi no lo utilizan, entre las y los entrevistados explican que, en su tiempo, el chiflido era algo común para comunicarse con la pareja, amigos, o familia. Cada persona le pone su propio timbre y tono.

“Hay gente que pasa de lado y se silba. Yo por ejemplo aquí con mi vecino que se llama Abundio, que somos amigos desde niños, a veces no le digo ‘buenos días, Abundio’, solo pasa a cuatro metros y le silbo su nombre, él responde con otro silbido (quiubo), y ya eso es todo. Ese fue el todo el saludo”, apunta.

El “chiste” del silbido dice, es anunciar a alguien que le están buscando, incluso antes de tocar el timbre de una casa. Con el sonido, la persona que está dentro sabe que se le busca de forma directa.

Otro ejemplo en el uso tradicional relata el entrevistado, se encuentra en el campo, cuando la gente está trabajando se silba de una parcela a otra o también, cuando se busca a alguien que anda en un cerro. “Nadie se grita; se silba y hay verdaderos diálogos”.

Como documentalista, su interés fue registrar esta forma de comunicación en su comunidad, ya que se está dejando de usar, debido al uso de los teléfonos celulares. En su opinión, la desaparición del silbido no será total, pero si entrará en desuso como una forma de comunicación y se identificará más como algo pintoresco.

A la fecha, Gonzalo Pérez cuenta con 29 exposiciones de fotografía en espacios de México, Canadá, Indonesia, Estados Unidos, El Salvador y Francia.

Entre otros reconocimientos ha obtenido el Premio Estatal de Periodismo en Tlaxcala 2003 y el premio Tlaxcala de Artes Visuales 2010 en fotografía. 

Actualmente es fotógrafo staff y editor en una agencia de fotoperiodismo en Tlaxcala y desarrolla proyectos personales de fotografía de autor.  También se puede conocer de su trabajo a través de sus redes sociales: Facebook, GonzaloPerper; Instagram: gonzaloperper, y Twitter: @GPerper