Urgen al PNUMA frenar directrices globales sobre residuos textiles

- Una coalición global advierte que el proyecto del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) para definir los residuos textiles es inviable y podría afectar a millones de empleos.
- Se denuncian graves inconsistencias en los datos, falta de transparencia en la metodología y la exclusión de actores clave en el proceso de consulta.
Una coalición global de representantes de la industria de recolección, reutilización y reciclaje de textiles, junto con legisladores y expertos académicos, mandó una carta recientemente al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) a suspender de inmediato su proyecto para establecer directrices globales que distingan los textiles usados de los residuos textiles.
A través de una carta formal, la alianza denuncia graves fallas en la integridad de los datos, falta de transparencia y posibles conflictos de interés en la investigación llevada a cabo en países como Ghana y Kenia, advirtiendo que las directrices propuestas podrían devastar la economía de millones de personas y socavar los principios de la economía circular.
El proyecto, denominado “Circularidad y Comercio de Textiles Usados”, fue iniciado por el PNUMA con el objetivo de abordar la sostenibilidad en la industria textil. Sin embargo, lo que se concibió como un paso hacia una mayor circularidad se ha convertido en un punto de fricción para quienes trabajan diariamente en el sector. Los firmantes de la misiva sostienen que el proceso no se ha llevado a cabo con el rigor y la imparcialidad necesarios, lo que ha resultado en una propuesta de directrices “inviables” que amenazan con desestabilizar un ecosistema económico vital.
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La metodología de residuos textiles a revisión
El núcleo de la controversia radica en la investigación que sustenta las directrices propuestas de residuos textiles, realizada en Ghana, Kenia, Pakistán y Túnez. La coalición argumenta que este trabajo carece de una base “creíble y basada en evidencia” para poder extrapolarse a una normativa global. Una de las principales preocupaciones es la integridad de los datos. Las cifras sobre residuos textiles citadas en el proyecto, según los firmantes, son inconsistentes con estudios previos y con las observaciones de la industria.
Además, se acusa una falta de transparencia metodológica de residuos textiles. Datos clave han sido presentados sin revelar los métodos de recolección, los procesos analíticos o su validación, lo que impide que los interesados puedan evaluar y participar de manera significativa en el debate. Conceptos fundamentales, como la propia definición de “residuo”, parecen haberse aplicado sin una revisión previa, a pesar de que son la base para proponer criterios de alcance mundial.
Aunque el PNUMA realizó talleres y encuestas, diversos actores de la industria denuncian no haber sido incluidos en una participación “significativa”. Las consultas, describen, se han caracterizado por plazos apresurados, acceso limitado a los borradores y el predominio de ciertas voces, lo que ha impedido una recopilación de aportes completa e imparcial.
La preocupación se agrava con la situación en Ghana, donde la investigación y los diálogos con las partes interesadas fueron dirigidos por una organización no gubernamental que ya tenía una campaña de incidencia en contra de los residuos y que, además, recibía apoyo financiero de la industria de la ultra-fast fashion (moda ultrarrápida). Este hecho, según la carta, plantea un serio riesgo de conflicto de interés, ya que los objetivos de la moda ultrarrápida a menudo se contraponen a los de la economía circular y la reutilización de prendas.
El impacto económico y social en juego
Más allá de las fallas técnicas, la coalición advierte sobre las profundas consecuencias humanas y económicas que podrían derivarse de unas directrices mal fundamentadas. El comercio de ropa de segunda mano no solo proporciona acceso a vestimenta asequible para millones de personas en todo el mundo, sino que también sostiene una vasta red de empleos en la recolección, clasificación, importación, exportación y venta.
La implementación de las directrices actuales, según los expertos, podría criminalizar una parte significativa de este comercio, destruyendo los medios de vida de innumerables trabajadores y emprendedores, particularmente en países del Sur Global. Al mismo tiempo, socavaría los esfuerzos genuinos de circularidad, ya que dificultaría la reutilización de textiles, un pilar fundamental para reducir el impacto ambiental de la industria de la moda.
Las tres demandas clave al PNUMA
En vista de estas graves preocupaciones, los firmantes han presentado una serie de peticiones claras y directas al PNUMA. No buscan detener el progreso hacia la sostenibilidad, sino asegurar que este se construya sobre una base sólida, justa y representativa.
Primero, exigen la suspensión inmediata de la promoción de las directrices globales hasta que la investigación subyacente haya sido validada y se considere que refleja las realidades del comercio global. Segundo, piden transparencia total, solicitando la publicación de las metodologías, fuentes de datos y definiciones utilizadas en los cuatro países estudiados para permitir un escrutinio independiente y una revisión por pares.
Finalmente, instan a la organización a involucrar a expertos y profesionales independientes y con arraigo regional para desarrollar directrices que sean verdaderamente inclusivas y basadas en evidencia, reconociendo las complejas realidades del comercio de residuos textiles.
La coalición ha manifestado su disposición a un diálogo constructivo, viendo estas recomendaciones como una oportunidad para fortalecer la legitimidad y el impacto del trabajo del PNUMA en esta área crítica.
Firmantes de la carta:
- Jeffren Boakye Abrokwah, Chairperson, Ghana Used Clothing Dealers Association
- Teresiah Wairimu Njenga, Chairperson, Mitumba Consortium Association of Kenya
- Ezenwata Nnago, President, Togo Used Clothing Dealers Association
- Mustafa Sattar, CEO, Retex Global (Pvt) Limited
- Henry Treku and Samuel Ofori-Gymapoh, Co-founders, Landfills2Landmarks
- Wanjiku Muturi, Nominated MP, Kenyan National Assembly
- Dr Brian Mangwiro, Senior Advisor, Abalon Capital
- Prof. Stephen T. Odonkor, Fulbright Scholar and Associate Professor of Public Health and Environmental Management, Ghana Institute of Management and Public Administration
- Brian London, President, Secondary Materials and Recycled Textiles (SMART)
- Arnaud Brunet, Director General, Bureau of International Recycling (BIR)
- Julia Ettinger, Secretary General, Recycling Europe (formerly EuRIC)
- Alan Wheeler, CEO, Textile Recycling Association (TRA)
- Karolina Skog, Chairwoman, Nordic Textile Network

